15/06/2012

Cristo Jesús, El Salvador Del Mundo

El sabía lo que le esperaba,
una ingrata cruz, sobre sus espaldas,
no les importo si era el hijo de dios,
contra él se levantaron, como sus enemigos,
hasta los mismos seguidores, que lo llamaban maestro.

Jesús hijo de dios, el rey y dueño del universo,
al monte sabia a orar, para perdonar nuestros pecados.

Pero, a lo lejos se veían muchas luces como flamas de fuego,
y muchos caminaban, gritando con fuerza desesperada,
como si quisieran dar muerte al peor criminal que lo acusaban,
y con una furia de animal, se acercaban cada minuto.

Pero, aquel hombre venido del cielo,
elevaba su oración al padre, como diciéndole:
“Padre, en ti me encomiendo, y no les tomes en cuenta esta injusticia de mis hermanos”.

Y aquellos enfurecidos guardias,
no dejaron que pronunciara su última palabra,
mientras Judas se presentaba, como fiel apóstol,
y con un beso traicionero y una vil mirada,
al maestro entrego a sus verdugos.

Y al ser arrestado, te pusieron sobre sus espaldas, una pesada e ingrata cruz,
para que la arrastrara en medio de miles de ojos que lo miraban,
el sufrimiento que pasaba, al arrastrar la cruz sobre aquella calles empedradas.

Y en medio de dos ladrones que a causa de sus maldades
habían sido sentenciados, por eso estaban pagando
para que murieran crucificados
pero el, en su tinto amor, elevo sus ojos al cielo diciendo:
“Si he cometido algún pecado, perdónamelo padre”
y al entregar sus espíritu, sus alma salió como paloma blanca
al trono de nuestro dios todo poderoso,
porque habían matada a un inocente que vino a perdonar nuestros pecados.

Autor: Mauricio ” Maury ” Olivares.

Sem comentários:

Enviar um comentário