28/02/2013

10 HORAS DE ORACIÓN Y AYUNO


CRISTO ES LA DULCE FRAGANCIA

Un día mientras caminaba cerca del muelle en la ciudad de Panamá, República de Panamá, yo miré un rotulo que decía: “ Los viejos pescadores nunca mueren, Su olor es de muerte!” El rotulo me recuerda a la cristiandad carnal que siempre tienen ese olor de la muerte. Tienen mal olor. Tienen una hediondez repulsiva.
Sin embargo. hay algo fresco y agradable cuando una bella jovencita entra al cuarto usando la loción Chanel #5. El aroma no te da más poder, pero cuando ella se vá la fragancia dulce penetra en ti por unos instantes. Tu puedes sentir la misma fragancia en otra persona días después y eso te recuerda aquella bella joven . Asi es con una cristiandad autentica. Aquellos quienes aman al Señor Jesús exhalan una amorosa aroma.
Esa distintiva y dulce aroma es el Espíritu de Dios imprimiendo su fruto en las vidas de los creyentes. Hay congregaciones llenos del Espíritu alrededor de todo el mundo que tienen esa fragancia distintiva de la presencia de Cristo llenándoles. Es un Bouquet rico del fruto del Espíritu.
Recientemente estuve en el funeral de un cristiano amado cuyos caminos con Cristo fueron como un Bouquet rico que producía su fragancia. Yo pensé que palabra describiría a este bello santo?. Mi mente inmediatamente reflejó en amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio.

LA CRISTIANDAD AUTENTICA SIGUE AL LIDER (II Corintios 2:14)

El apóstol Pablo figura a Cristo a la cabeza de la procesión de la victoria, y nosotros le seguimos a El en celebración triunfante como el vencedor universal. El es el Rey de Reyes y Señor de Señores.
Pablo escribió, “Pero gracias a Dios, que hace que siempre triunfemos en Cristo y que manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento por medio de nosotros ”(II Corintios 2:14).
Pablo tuvo en mente el Triunfo Romano. La ilustración es la entrada triunfal de un héroe militar a la ciudad de Roma. En una procesión triunfante los generales de victoria marcharon en un cierto orden por las calles de Roma al Capitolio. Primero vinieron los magistrados, oficiales del Estado seguidos por el Senado Romano y después los de las trompetas. Por ultimo iban los soldados quienes llevaban su botín tomado de los vencidos. La siguiente ilustración y modelos de las ciudadelas y barcos vencidos fueron llevados juntamente en el desfile. Seguía el toro blanco para el sacrificio, y despues las autoridades cautivas, sus jefes y generales capturados con cadenas quienes serian ejecutados antes que finalizara el día en el sacrificio. Siguiendo a ellos venían los músicos y los sacerdotes columpiando sus incensarios con un dulce y oloroso incienso ardiendo en ellos. Para las victimas conquistadas el incienso tiene el hedor de muerte esparciéndolo todo sobre ellas.. Para el ejército victorioso la fragancia tiene el aroma dulce de victoria. Finalmente, El general vencedor desfila en un carruaje manejado por cuatro caballos blancos. Su familia y su ejercito lo seguían usando sus decoraciones y gritando triunfo! triunfo!
Cristo es el vencedor universal marchando en triunfo, a través de los corredores en el tiempo del mundo vencido. El está en el principio y nosotros, sus guerreros escogidos marchando atrás de él, gozándonos del beneficio de su conquista. Aquellos que marchan en la procesión de Cristo están emitiendo toda la fragancia dulce del conocimiento de él.
Por que estamos “en Cristo” estamos en unión con él.
Nosotros triunfamos solamente si habitamos en él.

A QUE HUELO YO? (II Corintios 2:14-17)

La Cristiandad autentica está siempre emitiendo una fragancia que es placentera a Dios.
Porque para Dios somos olor fragante de Cristo en los que se salvan y en los que se pierden. A los unos, olor de muerte para muerte; mientras que a los otros, olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente? (Versos 15 y 16)
El Nuevo Testamento nos enseña el sacerdocio de cada creyente. Cada Cristiano es un representativo de la intersección de Cristo en beneficio de la humanidad perdida. Nosotros somos sus sacerdotes. Mientras habitamos en Cristo dispersamos la fragancia dulce de su evangelio. Con sinceridad predicamos a Cristo, y aquellos quienes están siendo salvados es el olor de la vida eterna. El Evangelio de Cristo trae una fragancia dulce a aquellos que están siendo salvados. Tiene el aroma de La Victoria.
Sin embargo para aquellos que rechazan a Jesucristo es una aroma de muerte porque el juicio esta a la manos Para aquellos que rechazan el mensaje tienen el olor de la muerte y la separación de nuestro Señor Dios. “ El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no Verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.” (Juan 3:36).
¿Quién es competente para semejante ministerio? Nadie de nosotros somos capaces en nuestras fortalezas. Nuestra competencia viene de permanecer en Cristo.
Cuando tenemos a Cristo a nuestro alrededor empezamos a oler como él.
¿Estás tu usando mi pecado o mi salvador? Cristo tiene una fragancia indudable, y puedes sentirlo y olerlo en alguien quien es genuinamente igual a Cristo. Infortunadamente existe también una fragancia que huele como carne y aroma de muerte.

¿Quien es competente a semejante responsabilidad?

Pablo usa una palabra no muy común para describir a aquellos quienes son infieles en su ministerio de la palabra de Dios. Ellos están corrompiendo la palabra de Dios con el simple hecho de olvidarse de su responsabilidad. “A diferencia de muchos, nosotros no somos de los que trafican con la palabra de Dios. Más bien, hablamos con sinceridad delante de él en Cristo” (v. 17). La palabra “peddling” (traficar) viene de Kapélos significando “ un pícaro.” Y eso implica adulterar, y es usado simbólicamente para corromper.
¿Podrían nuestros pensamientos de Jesucristo ser traídos a la luz completa del día? ¿Podrían nuestras motivaciones internas ser sacadas fuera al resplandor completo de Su luz? El puede ayudarnos a aclarar nuestro carácter y motivos de servicio para poder ser llenados de su fragancia. Y esto viene de un corazón puro.
Pablo brinca rápidamente a un asunto diferente y no trata nada acerca de la fragancia dulce hasta el capitulo cuatro, versículo siete. Allí es donde nos dice como Dios produce su fragancia en nuestras vidas. Tu talvez estas sorprendido en el proceso, y la vasija que él escoge para ser utilizada.

¿QUÉ TAN BELLA ES LA VASIJA? ( 4:7-18)

Dios ha escogido poner el tesoro de esta fragancia preciosa en vasijas de barro, y no en losa fina hecha por el hombre.
Pablo escribe. “Con todo, tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.” (II Corintios 4:7). El tesoro es valioso y viene de Dios.

Dios usa vasijas de barro para contener su fragancia.

El asunto es que Pablo está tratando de decir es que el valioso tesoro de Dios esta contenido en depósitos débiles, frágiles y sin valor.
Dios no usa vasijas bellas para guardar su fragancia. El ha escogido poner su fragancia en vasijas de barro. El usa vasijas de barro, y no de losa fina. El toma sencillamente vasijas de barro y les llena de su gloria. Frágiles, defectuosas, quebradas y vasijas de barro rajadas son las que El escoge.
El usa vasijas de barro para que solo él pueda tomar su gloria.
La mayoría del tiempo estas vasijas viejas tienen que ser quebradas antes que ellos emitan la fragancia dulce de su gracia. Dios lo hace a través de la presión que viene en nuestras vidas.
Pablo escribe: “Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos” (4:8-10, KJV).
La NASB dice, “Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos; donde quiera que vamos, siempre llevamos en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para que también su vida se manifieste en nuestro cuerpo” (4:8-11).
Cuando esta presión toma lugar a través de la aflicción sentimos las necesidades de un espacio limitado, y después el dolor que causa. Somos dejados en una perdida y somos perturbados por estas presiones. En las escrituras antiguas fue usado para describir a alguien que fue destruido por sus acreedores y llevado hasta a su final.
Hay veces cuando esta presión toma forma de la persecución. Te sientes como que si fueses cazado como animal salvaje.
Hay tiempos donde Pablo dice que es casi como cuando uno es desertor o abandonado en tiempo de dificultades.
Hay otros tiempos cuando nos sentimos como si fuésemos tirados con fuerza como cuando un luchador tira a su oponente al piso, o dominado a alguien con una espada.
William Barclay nos da unas pautas en este pasaje al traducirlo como sigue: “Somos presionados en todo tiempo pero no limitados....persecutados por los hombres pero nunca abandonados por Dios.....al final de nuestras esperanzas pero nunca desesperados....doblados pero nunca para noqueados.”
Pounds lo dice de esta manera: Poseemos este tesoro de fragancia del Evangelio de Jesucristo sin precio en estas frágiles y viejas vasijas de barro. Lo hacemos así para que el abundante y grandioso poder de Dios sea manifestado, como venido de Dios y no de nosotros mismos. Somos presionados por todos lados con problemas a nuestro alrededor. No estamos destruidos, tenemos un cuarto donde poder respirar. Estamos perplejos y aturdidos, pero no estamos perdidos. Somos cazados por perseguidores, pero no desertados y dejados por el Señor. Somos golpeados, pero no totalmente destruidos.
A. W. Toser dijo: “No es de dudarlo Dios puede bendecir grandemente a cualquier hombre hasta que se haya herido profundamente a si mismo”.
A menudo escucho a la gente decir, “la vida no es justa.” No es eso lo que yo quiero en mi vida. Quiero una vida libre de problemas, llenos de gozo y alegría.
Rabbí Harold Krushner escribe., “La vida no es justa. Las personas malas se enferman. Y a las personas malas les. Y las personas malas son muertas en guerras y en accidentes. Algunas gentes miran que la vida no es valiosa y deciden que no existe un Dios; el mundo no es nada mas que un desorden, pero sabemos que existe la enfermedad y la muerte. Los accidentes ocurren diariamente. Hay peleas domesticas. Hay calamidades naturales tal como terremotos, derrumbes, incendios, inundaciones, tornados, huracanes y ventiscas.”
Krushner continua diciendo: “El que es golpeado mas severamente puede decir, “No existe Dios. Solamente es un caos. ¿Estas tu dispuesto de perdonar y amar a Dios aun cuando sabes de que El no es perfecto?” Krushner está expresando el corazón de un padre que ha perdido a su hijo. El escribe, “Aun cuando él te ha desanimado y engañado por permitir la mala suerte, las enfermedades y crueldades en Su mundo y permitir a que algunas de estas cosas te sucedan a ti, ¿Puedes tu aprender a amar y perdonarlo no obstante a sus limitaciones?”
No estamos de acuerdo con algunos de los escritos de Krushner acerca de Dios, pero el hecho es de que nosotros dañamos. Nosotros no comprendemos el dolor ni el sufrimiento.
¿Por que las buenas personas son golpeadas? ¿Por que parece ser que lo malo triunfa sobre lo bueno? Estas son viejas preguntas. El procedimiento que Dios usa no ha cambiado.
¿Puedes aprender a amar y a perdonar a Dios aun cuando las cosas no salen de la manera que tu quieres? Esa es la cuestión más difícil en la vida.
Queremos dar una apariencia y ser pulidos. Queremos ser pintados, mostrados y ser puestos en un estante seguro, pero esa no es la manera de Dios de producir su preciosa fragancia.

DIOS QUIEBRA TU VASIJA

La manera de Dios de producir Su fragancia es tomar la vasija del estante, quebrarla, y derramar la fragancia. El derrama la fragancia dulce de su gracia quebrando la vasija.
El hace esto a través de la presión que viene a nuestras vidas.
¿Cómo es la vasija? ¿Te sientes tu muy atada por las presiones de la vida? Sientes tú la presión de las enfermedades, infecciones, ataques de corazón, o aun desanimado? Tal vez hay algunos desastres, o experiencias que te han vencido? Es la muerte o la sombra de la muerte tu punto de presión?
Observa el versículo 11 es un comentario del versículo 10. “Porque nosotros que vivimos, siempre estamos expuestos a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.” (II Corintios 4:11, NIV).
Para Pablo el proceso significó “aflijido..... perplejo....hostigado....” ese fue el proceso que Dios uso para desprender la fragancia en la vida de Pablo.

¿Cuál es el proceso que El esta hoy usando en tu vida ?

El poder de Dios es perfeccionado en nuestras debilidades. Cuando morimos, él vive. Cuando perdemos, él gana. Cuando somos débiles, él es fuerte. Cuando somos dependientes, él es poderoso. Cuando somos tentados, él es triunfante.
Dios hace esto de una manera que solamente él pueda tomar la gloria. No podemos señalar a nuestros triunfos y decir, Que grande soy. No podemos decir,”mira lo que yo he hecho.”
El produce su fragancia en nosotros.
El profeta Isaías miro lo que Dios estaba haciendo a través del sufrimiento de Israel en su día. El Dios eterno “nunca esta cansado o agotado.” Tu nunca le puedes agotar! “Su entendimiento es inescrutable. El da su fortaleza al cansado, y al débil le incrementa su poder “ (Isaías 40:28-29). Esa es la única calificación. Al que esta agotado, cansado, débil y aquellos que son faltos de entendimiento, él da su poder y sabiduría. No deje de leer versículo 31.
Aquellos quines esperan en el Señor
Nuevas fuerzas tendrán;
Correrán y no se fatigaran
Caminaran y no se cansaran.
La palabra usada para traducir “Esperar” en el Señor es tener discernimiento. La palabra Hebrea qavah, (kaw-vaw) significa habitar juntos talvez siendo retorcidos . La idea es juntarse, apretarse. Los antiguos tejedores tomaban unas cuantas piezas de lino y las tejiana las dos juntas. Ellos tomaban otra y otra y continuaban tejiendo hasta que ellos hacían una soga fuerte que podía sostener cienes, aun miles de libras de peso. Figurativamente la palabra viene de estar juntos y buscar pacientemente, demorar esperando que Dios provea.
Talves yo escribo a alguien quien se siente como que si la soga se le esta rompiendo.
Nuestro Señor viene por todos lados y nos abarca y nos da fortaleza cuando nos sentimos agotados y cansados. Dios me abarca con su fortaleza en mi vida, cambiamos mi debilidad por su fuerza. Nosotros cambiamos nuestra debilidad y obtenemos su fuerza cuando esperamos en él.
Regresemos a la experiencia del apóstol Pablo de cómo él produce la fragancia de la gracia de Dios en las vasijas viejas de barro.
Porque, si acaso quisiera gloriarme, no Sería yo insensato, pues Diría la verdad. Pero desisto, para que nadie piense de Mí Más de lo que ve en Mí u oye de Mí. Y para que no me exalte desmedidamente por la grandeza de las revelaciones, me ha sido dado un Aguijón en la carne, un mensajero de Satanás, que me abofetee para que no me enaltezca demasiado. En cuanto a esto, tres veces he rogado al Señor que lo quite de Mí; y me ha dicho: "Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en tu debilidad." Por tanto, de buena gana me gloriaré Más bien en mis debilidades, para que habite en Mí el poder de Cristo. Por eso me complazco en las debilidades, afrentas, necesidades, persecuciones y angustias por la causa de Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (II Corintios 12:6-10).
Constantemente somos entregados al punto de la muerte tanto que el mensaje de Dios podría escaparse. Cuando la gente siente el olor de la fragancia de la gracia de Dios en nuestras vidas ellos de repente reconocen que no hay ningún significado acerca de lo que esta adentro de las vasijas-. Cuando la gente mira esta muerte en nosotros les cambia a ellos. Ellos de repente reconocen que Dios les puede usar, también. “De manera que en nosotros Actúa la muerte, pero en vosotros Actúa la vida. ” (II Corintios 4:12, NIV).
Alan Redpath escribió: “Cuando Dios quiere hacer una labor imposible, él toma un hombre imposible y le aplasta.”
No escondas las rajaduras de la vasija. Ya que es la única manera de que la fragancia salga. Es tan asombroso de cómo Dios honra lo débil, la pieza quebrada de barro y que tan raramente da uso de la losa fina. El hecho es que la losa fina usualmente no le gusta ser usada.
¿Que es lo que yo huelo? ¿Qué estas tu vistiendo? Cada domingo en la Iglesia me paseo por en medio de la congregación siento, huelo una fragancia dulce y edificante. Yo pienso en los santos que ya se han marchado de nosotros con dolor y sufrimiento terrible, y sus vidas han sido como una fragancia dulce en la gracia de Dios.
¿Cómo esta la vasija? ¿Estas tu uniéndote a ella mientras tratas de protegerla? La has colocado en un estante para guardarla?
Hay una mejor manera. Quítala del estante. Permite que el Señor tome tu vida y la use para su gloria y a su manera.
Uno de los mártires en Ecuador, Jim Elliot escribió, “El no es tonto en dar lo que no puede tener y ganar lo que no puede perder.”

(c) 2002 Mensaje por Wil Pounds. Traducido por Víctor Manuel Castro. Cualquier persona es libre de usar y distribuir este material, pero no puede ser vendido bajo ninguna circunstancia, y sin la autorización del autor. Citas de la escritura de la Nueva Versión Internacional (NVI).

14/02/2013

CAMINAR AL PASO DE LOS NIÑOS

Es mejor que mi señor se adelante a su siervo, que yo seguiré al paso de la manada y de los niños, hasta que nos encontremos en Seír.  Génesis 33:14.

La vorágine de nuestros días, que nos presiona para realizar todo a mayor velocidad, todo tiene un plazo que vence y nos insta a correr para llegar a tiempo.  En esa premura podemos olvidar que como hogar, como iglesia y como sociedad no caminamos solos, junto a nosotros van nuestros niños, el peligro es que nos olvidemos de esto y recordarlo demasiado tarde, y ellos estén tan atrás que no nos puedan alcanzar.  Hay riesgos que ellos enfrentan en la vida actual. La Biblia nos invita a caminar al paso de los niños, recorrer el camino junto a ellos.  Ellos requieren de adultos que los amen, cercanos e interesados en sus necesidades, que dedican tiempo para compartir de su compañía y que sean modelos a quienes seguir.

Hoy los niños enfrentan riesgos en su crecimiento. Situaciones difíciles, muchas de ellas complejas y muy difíciles de sobrellevar e incluso de entender.  La primera  es la violencia, un mal social horrible que somete al miedo y al dolor a los niños.  Ésta se encuentra presente para algunos en todos lados, pues conviven con ella en su hogar,  vecindario,  colegio, en el país, en los programas que ven en la televisión, por ello socialmente es aceptada en algunos estratos de la comunidad, sintiéndola como una defensa para enfrentar la vida.  Niños violentados física, mental, social y sexualmente aparecen frecuentemente en las noticias, mostrándonos la peor cara de nuestra “humanidad”.

La segunda situación de riesgo para los niños es cercana a esta, diríamos que es una violencia pasiva, este es el abandono y la indiferencia.  Esta realidad no es difícil de encontrar, no pensemos que solamente es ver a un niño en la calle practicando la mendicidad, la drogadicción, la prostitución (aunque nos duela el corazón de sólo mencionarla), etc.  También se puede considerar a aquellos padres que por razones de las autoexigencias sociales, trabajan los dos en casa, todos los días de la semana y hasta bien tarde,  es válido preguntarnos ante esta realidad, ¿quién forma a nuestros hijos cuando no estamos en casa? Posibles respuestas pueden ser la tecnología, internet con toda la variedad que trae, salas de chat, juegos online, y las comunidades como facebook, twitter, los blogs, fotolog.  Además el peligro asociado a los contenidos y las personas que acechan en la web. Los videojuegos son otra práctica común entre los niños y adolescentes que permean su mente, formando o malformando su carácter y personalidad.

Un tercer elemento es la sobreprotección y  sobrevaloración. La primera está  basada en el temor a que nuestros hijos sean dañados en el medio que se desarrollan, por ello algunos padres limitan exageradamente todo contacto de los suyos con sus semejantes, produciendo en la práctica  asfixia social, algo así como una burbuja, como resultado de esta actitud encontramos niños socialmente invisibles, muy tímidos, sin pensamientos propios, sin carácter y personalidad.   La sobrevaloración también es una exageración,  de las virtudes de los niños, haciéndole sentir como la única persona del mundo.  Fruto de todo esto encontramos niños altivos, desafiantes, ególatras, vanidosos.  Características que les generarán seguramente mucha soledad en el presente y en el futuro.

¿Cómo enfrentar estas situaciones y formar correctamente a nuestros pequeños?.

 El texto bíblico nos plantea un desafío dado por Jacob, caminar al paso de los niños. Entender esto es importante para producir un carácter cristiano maduro en lo futuro.   En la metáfora del caminar, nuestros niños no requieren que los empujemos a caminar, tampoco que los abandonemos en su caminar, ni  que caminemos por ellos o que nos quedemos admirando su caminar.

El Señor nos mostró en su actuar como hacerlo.  El primer factor protector es el amor, manifestado en nuestro Salvador, fruto del Espíritu Santo, el principal regalo de Dios en nuestra comunión con él.  El amor dará a la familia paz, armonía, afecto, felicidad que se transmitirá en las cosas cotidianas.  Caminar al paso de los niños requiere un amor profundo por ellos,  de manera honesta, cariñosa, alegre.  Hará la experiencia cotidiana algo bello, cálido y feliz.

Caminar al paso de los niños también requiere cercanía, así como Jesús vino al mundo a salvar a los perdidos, se acercó para compartir nuestra humanidad.  Los menores requieren que estemos cerca, caminar juntos la vida.  La seguridad que brinda a un niño la presencia de un adulto significativo es fundamental en su desarrollo emocional, intelectual y social.  Compartir experiencias juntos, puede ser el culto familiar, una tarea, un campamento de conquistadores, una caminata, un juego en el parque, etc.  Hay tantas oportunidades para estar cerca de ellos, debemos aprovechar la mayor parte, una madre o un padre, ambos o un adulto que está a cargo de niños si es cercano desde pequeño a un ser humano, tendrá la bendición de ser siempre parte de su vida.

El último elemento a destacar es el ejemplo, cuando caminamos al paso de los niños, ellos nos miran como caminamos,  la imitación de nuestros pasos es inevitable. Es por esto que somos responsables ante Dios por el ejemplo que legamos a nuestra descendencia o a aquellos de quienes estamos a cargo.

Estos elementos protectores son válidos para los hogares, para los profesores, capellanes, pastores, preceptores.  Para todo aquel que esté interesado en caminar al paso de los niños.


Pastor Juan Carlos Carvacho

04/02/2013

La Justificación por la Fe y la Justicia Imputada

Dios es un Dios justo, y Él es el que justifica a la persona que tiene fe en Jesucristo (Romanos 3:26).
Esta es una de esas verdades importantes que separan la histórica Bíblica del cristianismo  de los cultos religiosos.
El pecador creyente es "justificado gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre" (v. 24-25).
Dios es un Dios justo, y la justificación del pecador debe llevarse a cabo en perfecta armonía con la justicia de Dios. Incluso en la justificación de la santidad de Dios, el pecador debe ser conservado y demostrado. Todos los requisitos de la ley deben ser satisfechos, y el carácter infinitamente santo de Dios debe ser satisfecho.
La ley impone una doble exigencia a los pecadores, ya que requiere su obediencia total a sus preceptos, y su resistencia total, de su pena cuando se rompe la ley.
¿Cómo alguien puede cumplir esta condición, ya que es un hecho universal de que "todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios"? La única manera es que Dios provea lo que el hombre no puede hacer. En la gracia de Dios ya ha cumplido con estos requisitos, y pagado en su total la pena, mediante el envío de su Hijo "nacido bajo la ley" (Gálatas 4:4) y "haciéndose obediente hasta la muerte" (Fil. 2:8).
La vida de Cristo de justicia culminó en su muerte, la muerte de los injustos y el cumplimiento de la voluntad de Dios. Jesús Cristo llevó la maldición penal de la ley en el lugar del pecador y por lo tanto hizo la propiciación por el pecador (Romanos 3:25). Sobre la base de la vida y la muerte de Cristo sin pecado "Allí resultó la justificación de vida para todos los hombres" (5:18).
La ley ha sido perfectamente cumplida por Jesucristo actuando en nombre de, y en nombre del pecador que cree. Las reclamaciones de la ley sobre el pecador culpable han sido plenamente satisfechas.
Por otra parte, sobre la base de la obediencia perfecta de Cristo, Dios no imputa el pecado, pero si imputa la justicia de su Hijo, a los pecadores que creen en Él (4:2-8, 5:19).
Esta justicia imputada es totalmente aparte de las obras del pecador. Dios proporciona su propia honradez perfecta a la cuenta del creyente.
En tanto en el Antiguo y el Nuevo Testamento, la justificación sólo se utiliza en una interpretación legal o forense. La justificación no significa "ser justo u honrado", pero si "declarar judicialmente que uno está en armonía con la ley." Una persona justa es aquella que ha sido declarada por Dios para ser libre de culpa.
Dios acredita la honradez sobre la base de una persona que pone su fe en Jesucristo. Esta declaración es definitiva e irrevocable en el momento que la persona es declarada justa (3:28, 5:1, 8:1).
Nuestra necesidad de justificación sólo puede alcanzarse si la justicia de Dios se atribuye a nosotros.
El cambio divino ocurrió cuando "el Hijo de Dios aunque intachablemente puro tomara nuestros pecados y en la vuelta nos viste con su pureza", señala John Calvin
La justicia es imputada por la unión vital del creyente con Cristo. El creyente es "en Cristo" y no la justicia de Cristo es imputada a él. El cristiano es por lo tanto legalmente declarado sólo sobre la base del sacrificio expiatorio de Cristo en la cruz. Legalmente ahora tenemos una  justicia perfecta  ante un santo y justo Dios (2 Cor. 5:21).
El creyente es justo ante Dios por la sencilla razón de que Cristo, la cabeza, era justo delante de Dios, y él es uno con Él y comparten ese estado y la aceptación ante Dios. Dios declara al pecador que cree, justo, porque reconoce que él es justo. Se trata de un acto judicial o forense de Dios.
Dios declara al pecador, que cree, justo en Su presencia. El pecador ya no es condenado, y ya no es castigado con la pena de la ley. El pecador justificado, tiene ahora el derecho de todos los privilegios a todos los que han mantenido perfectamente la ley.
La justificación no significa hacer a una persona justa por la renovación espiritual (Romanos 4:5-8). Dios confiere un estatus legal en el creyente cancelando toda responsabilidad legal. Es importante declarar que la justificación es una sentencia dictada en el hombre, no un trabajo forjado en el hombre. El trabajo en un creyente es la santificación. La justificación es un don de Dios de un estado y una relación a El, no un nuevo corazón. Un corazón nuevo es la regeneración. Ciertamente, Dios regenera a quien Él justifica, pero las dos cosas no son lo mismo y debemos dejar eso muy claro en nuestras mentes.
Sobre la base de la justicia imputada de Jesucristo, Dios ahora trata a cada creyente en Cristo, como si ellos son justos.