20/12/2008

UNA FAMILIA NUEVAMENTE UNIDA, EN EL REINO DE DIOS


Jesús vino, y tomó la carne de pecado que esta familia había atraído sobre sí al pecar, y le trajo salvación, condenando al pecado en la carne.


Adán fracasó en su puesto, y por el delito de uno, los muchos fueron constituidos pecadores (Rom. 5:15). Jesucristo se dio a sí mismo, no sólo por nosotros, sino a nosotros, uniéndose a la familia, a fin de poder tomar el lugar del primer Adán, y como cabeza de la familia, rescatar aquello que se perdió en el primer Adán. La justicia de Jesucristo es una justicia representativa, como también lo fue el pecado de Adán; y Jesucristo, como segundo Adán, reunió consigo a toda la familia.
Pero desde que el primer Adán ocupó su lugar, ha habido un cambio, y la humanidad es humanidad pecaminosa. Se perdió el poder de la justicia. Para redimir al hombre de la posición en la que había caído, Jesucristo viene, y toma la carne misma que posee ahora la humanidad; viene en carne pecaminosa, y toma el asunto allí donde Adán fue probado y falló. Fue hecho, no ya hombre, sino que fue hecho carne, fue hecho humano, y reunió consigo a toda la humanidad, la abrazó en su mente infinita, y se tuvo como el representante de toda la familia humana.
Adán fue tentado al principio en lo referente al apetito. Cristo vino, y después de haber ayunado cuarenta días, el diablo lo tentó a que usara su poder divino para satisfacer su propio apetito. Y observad, fue en carne pecaminosa como fue tentado, no en la carne que Adán poseía cuando cayó. Es una verdad terrible, pero a mí me alegra terriblemente el que así sea. Se deduce necesariamente que al nacer, al ser nacido en la misma familia, Jesucristo es mi hermano en la carne, "por eso, no se avergüenza de llamarlos hermanos" (Heb. 2:11).
Ha venido a la familia, se ha identificado con ella. Es a la vez Padre y Hermano de la familia. Como padre, la representa. Vino a redimirla, condenando al pecado en la carne, uniendo la divinidad con la carne de pecado. Jesucristo hizo la conexión entre Dios y el hombre, a fin de que el Espíritu divino pudiera morar en la humanidad. Recorrió el camino en favor de la humanidad.

Sem comentários:

Enviar um comentário