Sí, Jesús sigue vivo.
Puedes burlarte o creer que estoy locO; pero tengo plena certeza de que lo que digo es cierto. Tan cierto como que lees estas líneas, tan cierto como que tu computadora está encendida en este momento. Él vive. Cómo lo sé, porque Él cambió mi vida.
Sí, puedes mofarte y tratar de ridiculizar lo que digo; sin embrago, la fe en Jesucristo es eficaz y transforma vidas. Si confías en Jesús, comienza a observar tus actitudes y acciones, porque Jesús está ocupado en cambiar tu vida. Tu vida cambiará.
A pesar de todo, la decisión de creer en Él, no es algo que se impone por la fuerza. Tú tienes tu vida, y yo la mía. Lo único que puedo hacer es compartir lo que sé. Después de eso, eres tú quien debe decidir.
Si hoy decides recibir a Cristo en tu corazón te invito a hacer una oración.
Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interés en tus palabras, como en la actitud de tu corazón. La siguiente oración te la sugiero como guía:
Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y por darme vida eterna. Toma control de mi vida y hazme la clase de persona que Tú quieres que sea.
Jesús ha escuchado tu oración.
Hoy comienza tu nueva vida.
Bendiciones.
Puedes burlarte o creer que estoy locO; pero tengo plena certeza de que lo que digo es cierto. Tan cierto como que lees estas líneas, tan cierto como que tu computadora está encendida en este momento. Él vive. Cómo lo sé, porque Él cambió mi vida.
Sí, puedes mofarte y tratar de ridiculizar lo que digo; sin embrago, la fe en Jesucristo es eficaz y transforma vidas. Si confías en Jesús, comienza a observar tus actitudes y acciones, porque Jesús está ocupado en cambiar tu vida. Tu vida cambiará.
A pesar de todo, la decisión de creer en Él, no es algo que se impone por la fuerza. Tú tienes tu vida, y yo la mía. Lo único que puedo hacer es compartir lo que sé. Después de eso, eres tú quien debe decidir.
Si hoy decides recibir a Cristo en tu corazón te invito a hacer una oración.
Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interés en tus palabras, como en la actitud de tu corazón. La siguiente oración te la sugiero como guía:
Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y por darme vida eterna. Toma control de mi vida y hazme la clase de persona que Tú quieres que sea.
Jesús ha escuchado tu oración.
Hoy comienza tu nueva vida.
Bendiciones.
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