30/04/2012

Cristo nuestra Justicia


Justificar significa hacer justo, o demostrar la justicia de alguien. Es evidente que la obediencia perfecta a una ley justa constituiría a uno en una persona justa.
¿Cómo podemos ser justos?
Lucas 18:9-14 “A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.”
Los fariseos no se han extinguido; hay muchos en estos días que esperan obtener la justicia por sus propias buenas obras. Confían en sí mismos de que son justos.
"¿Ves lo bueno que he sido en los últimos días? Espero que me aceptes ahora".
No hay justicia en nosotros aunque “cumplamos” la ley.
Dios no acepta nuestra “justicia” propia Dios no acepta nuestros “actos” de justicia La Ley es Justa y Santa... pero no puede impartir Justicia Cristo el autor de la Ley es Justo y Santo, y como autor de la Ley es también el autor de nuestra Justicia 1Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
Mat. 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
Jer. 33:14-16 “He aquí vienen días, dice Jehová, en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra. En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra.”
Isaías 61:10 “En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió com vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.”
Cristo No cubre nuestro pecado con su Justicia, sino que lo remueve y nos da la condición de como si nunca hubiéramos pecado Zacarías 3:1-5 “Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. 2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? 3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. 4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. 5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.”
2 Cor. 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
Rom. 5:17-19 “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituídos justos.
Fil. 3:8,9 “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe”
En efecto, el hecho de que Cristo sea parte de la divinidad, poseyendo todos los atributos de ella, igual al Padre a todo respecto como Creador y Legislador, es la razón básica del poder de la expiación. Solamente así es posible la redención. Cristo murió "para llevarnos a Dios" (1 Ped. 3:18); pero si le hubiera faltado un ápice para ser igual a Dios, no nos hubiera podido traer a Dios. La divinidad significa la posesión de los atributos de la Deidad. Si Cristo no hubiese sido divino, entonces habríamos tenido solamente un sacrificio humano. Poco importa que se conceda el que Cristo fuese la más grande inteligencia creada en el universo; en ese caso hubiera sido meramente un ser en obligación de lealtad a la ley, sin posibilidad de mayor virtud que la de cumplir su propio deber. No habría podido tener justicia que impartir a otros. Hay una distancia infinita entre el más exaltado ángel que jamás haya sido creado, y Dios; por lo tanto, el ángel más exaltado que que posa imaginar no podía levantar al hombre caído y hacerlo partícipe de la naturaleza divina. Los ángeles pueden ministrar, pero sólo Dios puede redimir. A Dios sean dadas gracias por salvarnos "por la redención que hay en Cristo Jesús," en quien habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente, y quien es en consecuencia capaz de salvar hasta lo sumo a los que vienen a Dios por él.
1Cor. 15:47 “El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.”
1Cor. 15:49 “Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.”
Rom. 3:21-31 “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber passado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. 27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. 29 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. 30 Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. 31 ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.”

23/04/2012

Cristo es tanto Dios como Hombre

El tema de la redención será la ciencia y el canto por las edades eternas, y bien puede ocupar nuestras mentes durante nuestra breve morada aquí. No hay ninguna otra porción de ese gran tema que demande tanto de nuestras mentes a fin de poder apreciarlo, como el tema que vamos a estudiar esta noche: "el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros". Por Él "fueron hechas" todas las cosas. Ahora, Él mismo "fue hecho". El que tenía toda la gloria con el Padre, la deja a un lado, y es hecho carne. Deja a un lado su modo divino de existencia, y toma el del hombre; y Dios se manifiesta en la carne. Esa verdad es el fundamento mismo de toda verdad.
Fil. 2:5-8 “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”
¿Qué clase de CARNE? Carne de pecado
Juan 1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros...”
Fil. 2:7,8 “tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres... y estando en la condición de hombre...”
Rom. 8:3,4 “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Rom. 1:3 “acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne”
Salmos 51:5 “He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.”
Heb. 2:14 “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”
1Cor. 15:50 “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.”
Heb. 2:16-18 “Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.
Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.”
2Cor. 5:21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
Gál. 4:4,5 “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.”
Heb. 4:15,16 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Heb. 5:7-10 “Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.”
Algunos pueden pensar, por lo expuesto hasta aquí, que rebajamos el carácter de Jesús, por denigrarlo hasta al nivel del hombre pecaminoso. Al contrario, estamos precisamente exaltando el poder divino de nuestro bendito Salvador, quien descendió voluntariamente al nivel del hombre pecaminoso, para que pudiera exaltar al hombre a su propia pureza inmaculada, la cual retuvo bajo las circunstancias más adversas. Su humanidade solamente veló su naturaleza divina, por la cual estaba conectado inseparablemente con el Dios invisible, y que fue más que capaz de resistir exitosamente la debilidad de la carne. Hubo en toda su vida una lucha. La carne, afectada por el enemigo de toda justicia, tendía a pecar, sin embargo su naturaleza divina nunca albergó, ni por un momento, un mal deseo, ni vaciló jamás su poder divino. Habiendo sufrido en la carne todo lo que la humanidad pueda jamás sufrir, regresó al trono del Padre tan inmaculado como cuando dejó las cortes de gloria.
Cuando descendió a la tumba bajo el poder de la muerte, no pudo ser retenido por ella, porque "no tenía pecado". Pero alguien dirá: 'No encuentro consuelo en eso. Dispongo ciertamente de un ejemplo, pero no puedo seguirlo, ya que carezco del poder que Cristo tuvo. Él fue Dios aún mientras estaba aquí en la tierra; yo no soy más que un hombre'. –Sí, pero puedes tener el mismo poder que él tuvo, si así lo deseas. Él estuvo "rodeado de flaqueza", sin embargo "no hizo pecado" por el poder Divino habitando constantemente en él.
Ahora escucha las inspiradas palabras del apóstol Pablo, y ve lo que es tu privilegio obtener:
Efe. 3:14-19 “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”
Gál. 4:6 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Fil. 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Es necesario levantar a Cristo para salvación de la humanidad Juan 3:14, 15 “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Este "levantar" a Jesús, si bien hace referencia primariamente a su crucifixión, abarca más que el mero hecho histórico; significa que Cristo debe ser "levantado" por todos los que crean en él como el Redentor crucificado, cuya gracia y gloria son capaces de suplir toda necesidad humana. Significa que debe ser "levantado" en toda su inmensa hermosura y poder como "Dios con nosotros," para que su atractivo divino pueda entonces llevarnos a él.
Juan 12:32 “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.”

18/04/2012

¿Es Cristo Dios?



Juan 1:1 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
Isaías 9:6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”
Salmos 45:6 “Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino.”
Hebreos 1:8 “Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.”
Ese nombre no le fue dado a Cristo como consecuencia de algún gran logro, sino que es
suyo por derecho de herencia. Heb. 1:4.
El propio Cristo enseñó de la forma más enfática que él es Dios. Cuando el joven rico le
preguntó: "Maestro Bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?" Jesús, antes de contestar a la pregunta, le dijo: "¿Por qué me llamas bueno? No hay sino Uno solo bueno, esto es, Dios" (Mar. 10:17 y 18). ¿Qué quiso decir Jesús con estas palabras? ¿Quiso desmentir el epíteto que el joven rico le dedicó? ¿Pretendió insinuar que él no era realmente bueno? ¿Fue un mero despliegue de modestia? De ninguna manera, porque Cristo era absolutamente bueno. A los Judíos, quienes constantemente lo observaban para descubrir algún punto en donde poder acusarlo, les dijo audazmente: "¿Quién de vosotros me halla culpable de pecado?" (Juan 8:46).
Pedro dice 1 Ped. 2:22 "no cometió pecado, ni fue hallado engaño en su boca"
Pablo dice 2 Cor. 5:21 "no conoció pecado"
David dice Sal. 92:15 "Él es mi roca, y en él no hay injusticia"
Juan dice 1 Juan 3:5 "Vosotros sabéis que Cristo apareció para quitar nuestros pecados. Y en él no hay pecado"
Cristo es bueno = Cristo es Dios
Juan 14:8 y 9 “Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
Juan 10:30 "Yo y el Padre somos uno"
Tan completamente era Cristo Dios, incluso estando todavía aquí entre los hombres, que cuando le pidieron que mostrara al Padre, le bastó con decir, 'miradme a mí'.
Heb. 1:6 "Adórenle todos los ángeles de Dios"
Juan 10:33 “Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.”
Juan 8:58 “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.”
Col. 1:19 “por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”
Col. 2:9 “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”
Cristo nuestro Juez: A Cristo se le encomienda la más alta prerrogativa, la de juzgar. Ha de recibir el mismo honor que se le debe a Dios, y por la razón de que es Dios.
Juan 5:21-23 “Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.”
Salmos 50:3-6 “Vendrá nuestro Dios, y no callará; Fuego consumirá delante de él, Y tempestad poderosa le rodeará. Convocará a los cielos de arriba, Y a la tierra, para juzgar a su pueblo. Juntadme mis santos (Mat. 24:31), Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio. Y los cielos declararán su justicia, Porque Dios es el juez.”
"Vendrá nuestro Dios y no callará". No lo hará. Al contrario: cuando el Señor mismo descienda del cielo, será "con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios" (1 Tes. 4:16). Esta aclamación será la voz del Hijo de Dios, que será oída por todos aquellos que están en el sepulcro, haciéndoles salir de él (Juan 5:28 y
29). Juntamente con los justos vivos, serán llevados a encontrar al Señor en el aire para estar siempre con él; y eso constituirá "nuestra reunión con él" (2 Tes. 2:1). Comparar con Sal. 50:5; Mat. 24:31 y 1 Tes. 4:16.
Clases de Hijos de Dios
Por creación:
- Hombre: Lucas 3:38 “hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.”
- Ángeles: -Job 38:4-7 “Se regocijaban todos los hijos de Dios…” cuando El estaba echando los cimentos de la tierra. -Nehemías 9:6 “...tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército.”
-Salmos 142:2,5 “Alabadle, vosotros todos sus ángeles; Alabadle, vosotros todos sus ejércitos...
Alaben el nombre de Jehová; Porque él mandó, y fueron creados.”
-Col. 1:16,17 “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles...” Eze. 28:14,15 “Perfecto eras... desde el día que fuiste creado...”
Por adopción:
El hombre perdonado:
-1Juan 3:1 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados
hijos de Dios”
-Gal. 4:5 “para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que
recibiésemos la adopción de hijos.”
-Rom. 8:14-17 “sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”
Por nacimiento: Hijo Unigénito, único engendrado = Cristo
Hebreos 3:5, 6 “Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.”
Hebreos 4:14 “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.”
Hebreos 5: 5 “Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú
eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy.”
Cristo como Creador
Juan 1:3 “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”
Mat. 12:8 Creador y Dios “porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.”
Hebreos 1:1-4
Col. 1:15-17 “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”
Isaías 40:25, 26 “¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo. Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.”
Hebreos 1:8-13 “Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán. Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
¿Es Cristo un Ser creado?
Apoc. 3:14 “Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:”
“El principio de la creación” = Que Cristo comenzó la creación de Dios
El creó TODAS las cosas, si él fuera creado contradiría la Biblia
“Principio” G746 arjé de G756; (propiamente abstractamente) iniciación, o (concretamente) jefe (en varias aplicaciones de orden, tiempo, lugar o rango):
-dignidad, dominio, gobernante, magistrado, poder, primero, primeramente, principado, principio, punta, rudimento.
Cristo es el Arcángel, según Judas 9; 1Tes. 4:16 (Juan 5:28, 29); y Dan. 10:21.
Miqueas 5:2
Col. 1:15 = Ahora, si él creó todo lo que fue creado, y existió antes de todas las cosas creadas, es evidente que él mismo no forma parte de las cosas creadas. Está por encima de toda la creación y no es una parte de ella.
Las Escrituras declaran que Cristo es "el unigénito Hijo de Dios". Es “unigénito” -o engendrado-; no creado.
Juan 5:26 “Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo” Origina, no prestada, no derivada, inmortal, eterna
Juan 10:17, 18 “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar.
Este mandamiento recibí de mi Padre.
El Verbo se hizo carne
Dios manifestado en carne Juan 1:1, 14 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios… Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros...”

LA LEY DE DIOS

1- La ley de Dios es perfecta justicia, y se demanda perfecta conformidad con ella a todo aquel que quiera entrar al reino de los cielos.
2- La LEY no tiene una partícula de justicia que poder dar a hombre alguno, porque todos son pecadores e incapacitados para cumplir con sus requerimientos. Poco importa cuán diligentemente o con cuánto tesón obre el ser humano, nada de lo que puede hacer es suficiente para colmar la plena medida de las demandas de la ley.
Es demasiado elevada como para que él la alcance; no puede obtener justicia por la ley. "Por las obras de la Ley ninguno será justificado - hecho justo- ante él". ¡Qué condición tan deplorable! Debemos obtener la justicia que es por la ley, o no podemos entrar al cielo. Y sin embargo, la ley no tiene justicia para ninguno de nosotros. No premiará nuestros esfuerzos más persistentes y enérgicos con la más pequeña porción de esa santidad que es imprescindible para ver al Señor.
3- Nadie excepto Cristo a cumplido la ley de Dios. Todos la hemos quebrado
4- Nadie puede cumplirla por el mismo
5- Nadie es justificado por la Ley
¿Quién, entonces, puede ser salvo?
¿Puede existir una cosa tal como personas justas?
Primer hombre Adán hecho a la imagen de Dios = Perfecto
Gen. 1:26, 27 “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Gen. 5:1 “Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo.”
Descendientes de Adán engendrados a la imagen de Adán = Pecaminoso
Gen. 5:3 “Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set.”
Salmos 51:5 “He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.”
Rom. 3:23 “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”
Rom. 5:12 “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la
muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”
Rom. 7:14, 15 “Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.”
Rom. 7:17-24 “De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. !Miserable de mí!
¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

11/04/2012

JUSTICIA DE DIOS

Mat. 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
Gen. 2:16,17 “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”
Deut. 6:24,25 “Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado.”
Deut. 9:6 “Por tanto, sabe que no es por tu justicia que Jehová tu Dios te da esta buena tierra para tomarla; porque pueblo duro de cerviz eres tú.”
Deut. 16:20 “La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da.”
Salmos 119:172 “Hablará mi lengua tus dichos, Porque todos tus mandamientos son justicia.”
Isaías 51:6,7 “Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá. Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes.”
[Por lo tanto La LEY de DIOS es la JUSTICIA de DIOS]
1 Juan 5:17 “Toda injusticia es pecado;...”
1 Juan 3:4 “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.”
Injusticia = Pecado (1 Juan 5:17)
Transgresión de la ley = Pecado (1 Juan 3:4)
Injusticia = Transgresión de la ley
Justicia = Obediencia a la ley
La ley de los diez mandamientos, es la medida de la justicia de Dios. Siendo que es la ley de Dios, y que es justicia, tiene que ser la justicia de Dios. No hay ciertamente ninguna
otra justicia.
La Ley es espiritual y se discierne espiritualmente Rom. 7:14 “Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.”
Salmos 119:96 “...Amplio sobremanera es tu mandamiento.”
Mateo 5:21; 22; 27; 28 “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego... Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.”
Rom. 7:7 “¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.”
Rom. 7:9 “Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.”
Ecle. 12:13 “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.”
Rom. 3:9-12 “¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo
bueno, no hay ni siquiera uno.”
Rom. 3:19,20 “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.”
Rom. 3:23 “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,”
Rom. 2:13 “porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley seránjustificados.”

07/04/2012

LO QUE CRISTO ES PARA NOSOTROS


1Cor. 6:19,20 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”
Cristo nos compró con su sangre y somos de él. Si no nos entregamos a él le estamos robando. El nos limpia, nos justifica, nos santifica y nos redime.
1Cor. 1:30 “Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención”
De la IGNORANCIA a la SABIDURÍA
De CONDENACION a JUSTIFICACIÓN [Justicia imputada]
De JUSTIFICACION a SANTIFICACIÓN [Justicia impartida]
De PECADO a REDENCION
1Juan 2:1-6 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.”
LA JUSTICIA DE CRISTO QUEDA DEMOSTRADA EN NOSOTROS CUANDO CUMPLIMOS LA LEY Y LOS MANDAMIENTOS NO NOS SON GRAVOSOS.
Lucas 18:26,27 “Y los que oyeron esto dijeron: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? Él les dijo: Lo que es imposible
para los hombres, es posible para Dios.”
www.laverdadeterna.com 2009

Juan 17:23-26 “Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.”
Rom. 8:35; 37-39 “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?... Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Apoc. 3:20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”
Cristo está a la puerta de nuestro corazón, El es el Espíritu Santo que quiere morar en nosotros, El es nuestra justicia, nuestro intercesor, nuestro abogado, nuestro juez... ¿Quieres que El viva en ti? ¿Lo dejarás entrar?
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros... El que tiene al Hijo tiene la Vida...
Ojalá todos podamos decir... y aquel Verbo que se hizo carne habita en mi.
Reflejemos a Jesús 277 “Y Jesús dijo que nos daría el Consolador. ¿Qué es el Consolador? Es el Espíritu Santo. ¿Qué es el Espíritu Santo? Es el representante de Jesucristo, es nuestro ahogado que permanece de nuestro lado y presenta nuestras peticiones delante del Padre con la fragancia de sus méritos. Allí acepta la petición del santo más humilde. El no le pregunta cuánto dinero tiene, o cuán cargado de propiedades está, sino que el más humilde puede traer su petición a Dios, y su ofrenda de agradecimiento es perfumada con las riquezas de su gracia, y el Padre la acepta como su ofrenda, y la bendición viene a usted, gracia sobre gracia.”
Cada Día con Díos 143 “Todos los que amen a Cristo (1) serán amados por el Padre (2), y él se les manifestará. En todas sus emergencias y perplejidades tendrán el auxilio de Jesucristo. Que Cristo se les manifestara y que al mismo tiempo fuera invisible para el mundo, era un misterio para los discípulos. No podían entender las palabras de Cristo en su sentido espiritual. Estaban pensando en una manifestación externa y visible. No podían entender el hecho de que podían gozar de la presencia de Cristo mientras éste fuera invisible para el mundo. No podían entender elsignificado de una manifestación espiritual”.
www.laverdadeterna.com 2009

PR 488 “"Los que dejan la ley, alaban a los impíos." (Prov. 28: 4.) Cuando los que se unen con el mundo, aunque haciendo alarde de gran pureza, abogan por la unión con los que siempre se han opuesto a la causa de la verdad, debemos temerlos y rehuírlos con la misma decisión que revelaba Nehemías. El enemigo de todo bien es el que inspira tales consejos. Se trata de palabras provenientes de personas mercenarias, y se les debe resistir tan resueltamente hoy como antaño. Cualquier influencia tendiente a hacer vacilar la fe del pueblo de Dios en su poder guiador debe ser resistida con firmeza.”
462 “La gloria de las profecías derrama su luz sobre nuestra senda. Los símbolos se encontraron con la realidad en la muerte del Hijo de Dios. Cristo resucitó de los muertos, y proclamó sobre el sepulcro abierto: "Yo soy la resurrección y la vida." (Juan 11: 25.)
Envió su Espíritu al mundo para recordarnos todas las cosas. Y por un milagro de su poder, preservó su Palabra escrita a través delos siglos.”

05/04/2012

Motivos de paz


” Lo que ustedes deben hacer
es decirse la verdad,
y juzgar en sus tribunales
con la verdad y la justicia.
¡Eso trae la paz!"
Zacarías 8:16


Sería un absurdo pretender alcanzar la paz sin que este esfuerzo esté acompañado por la verdad y la justicia.

Cuando la verdad ha sido dicha y la justicia ha prevalecido ya no hay razón para la retaliación o la venganza. Ya no queda justificación para continuar con el pleito. Todo argumento queda desarmado ante el hecho de que la justicia se ha cumplido y no queda lugar para dudas por cuanto la verdad se hizo presente. La justicia aleja la frustración.

También recordemos que nuestro Señor Jesús claramente nos indicó que él era la verdad.

¿Practicas la verdad y la justicia en tu vida diaria en cada momento de tu existencia? La paz será tu compañera.

04/04/2012

Paz con los enemigos


Y el Espíritu vino sobre Amasay, jefe de los treinta, y éste exclamó:
«¡Somos tuyos, David!
¡Estamos contigo, hijo de Isaí!
¡Tres veces deseamos la paz
a ti y a quien te brinde su ayuda!
¡Y quien te ayuda es tu Dios!»

David los recibió y los puso entre los jefes de la tropa.

1 Crónicas 12:18


Andar en los caminos de Dios y contar con la bendición de la presencia de su Espíritu Santo en nuestras vidas es una cosa verdaderamente maravillosa y especial. Hasta nuestros enemigos deponen sus armas, se pasan a nuestro bando, nos desean la paz, salen a liderar la defensa de nuestra causa y nos bendicen. Ésto sólo es posible por la acción sobrenatural del Espíritu de Dios.

Lo que el futuro Rey David recibió el día que todos estos valiosos guerreros se unieron a su bando a pesar de que en ese momento David estaba siendo perseguido implacablemente por la autoridad establecida, el Rey Saúl, sólo podía venir de Dios, el que es dueño de los imposibles.

Si el Espíritu Santo de Dios mora en ti, maravillas más grandes que estas verás ocurrir en tu vida.