30/01/2012

Conforme a la Imagen de Su Hijo

Romanos 8:29 da el propósito eterno de Dios Padre para todos los creyentes en Jesucristo. "A los que antes conoció, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo."

Este maravilloso propósito de Dios no será plenamente efectivos hasta la segunda venida de Cristo cuando Él presente una iglesia gloriosa, que no tuviera mancha ni arruga ni cosa semejante (Efesios 5:27).

Es la imagen de un Cristo glorificado que estamos predestinados a ser conformados. Obtenemos una visión de lo que será cuando le contemplamos en el Monte de la Transfiguración, y el deslumbrante esplendor de su persona que temporalmente cegó a Saulo de Tarso. El apóstol amado Juan "cayó a sus pies como muerto" cuando lo vi. Él nos ha prometido que "donde yo esté, vosotros también estéis" (Juan 14:3), "para que vean mi gloria que me has dado, pues me has amado desde antes de la fundación del mundo" (Juan 17:24).

Los hijos adoptivos de Dios deben ser obligados a correr con un parecido con el Señor Jesucristo, su cabeza y su hermano mayor. Jesús es el modelo después de lo cual todos los elegidos de Dios deben ser conformada. Adán fue creado a imagen de Dios (Génesis 1:26-27), pero cuando desobedeció y cayó toda su carrera cayó con él. El "engendró un hijo a su semejanza a su imagen" (Génesis 5:3), y se transmite a su descendencia Su dañada, naturaleza caída.

Sin embargo, "de acuerdo con su buena voluntad" Dios determino renovar su imagen en aquellos a quienes había elegido para su salvación. La imagen del Hijo de Dios se marca sobre todos los hijos de Dios cuando son adoptados en la familia de Dios. El Espíritu Santo da la vida espiritual y los hace partícipes de la naturaleza divina. El "hombre nuevo" es a imagen y semejanza de Cristo, creado en la justicia.

El hombre nuevo es la obra de Dios, nacido del Espíritu, y tiene el Espíritu de Cristo morando en él. Un día, el cuerpo del creyente será "semejante a su cuerpo glorioso". En un momento, extremadamente rápido casi instantáneo como con el movimiento de los ojos que se cambiará a su semejanza. Será tan rápido como el rayo de luz en los ojos o el parpadeo o "abrir y cerrar." Pero lo importante es que seremos " cambiado", y no nos deja adivinar lo que seremos transformados.

Todos los que Dios conoció de antemano, los predestinó a ser conformes a la imagen de su Hijo. Al igual que hemos nacido de la imagen del terrenal de Adán, también se hará cargo de la imagen del celestial Adán (1 Corintios 15:49). Cristo "va a transformar nuestros organismos humilde a la imagen de su cuerpo glorioso por medio de ese poder por el cual es capaz de sujetar todas las cosas en sí mismo" (Filipenses 3:21, NET). "Cuando Cristo, (vuestra vida), se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria" (Colosenses 3:4, NET).

La meta de Dios es para el creyente ser "conformes " a lo que hoy es verdad de que Jesús es el Señor en la gloria. El Espíritu Santo está obrando en el creyente para transfórmalo en la semejanza de Cristo, que es sin pecado. El hombre exterior está siendo transformado por el hombre interior, que está en la semejanza de Cristo. Los santos glorificados llevará la expresión externa del carácter de Cristo.

Estamos conformados a la imagen de Cristo en la santidad, porque Cristo es hecho por nosotros santificación. Segunda Corintios 3:18 dice que estamos siendo transformados en la imagen de nuestro Señor de gloria en gloria. "Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor." Ponemos el hombre nuevo que se va renovando hasta el conocimiento después de él. Cuando la visión de la gloria de Cristo es perfecta, la conformidad será perfecta. Progresamos de una etapa de gloria a otra. Un día tendremos la conformidad completa a la imagen de Cristo, tanto como alma y cuerpo.

Contemplando su gloria estamos cambiando en la misma imagen. La gloria de Cristo es su divina excelencia. Nos transforma en la imagen que vamos a contemplar por el Espíritu Santo. Pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es (1 Juan 3:2). La conformidad a la imagen de Cristo, tal como surge de contemplar su gloria es la visión de que la gloria que nos transforma.

¿De dónde sacamos la visión? Tenemos la visión de la Palabra de Dios. Esta es la razón por la que necesitamos crecer en el conocimiento de las Escrituras. No hay otro lugar para saber cómo es Dios.

El apóstol Pablo nos dice que Estamos conformados después de Cristo en el sufrimiento. Tenemos que soportar tribulaciones y sufrir persecución por su causa de la justicia (Filipenses 3:10; Mateo 5:10-12; Juan 15:18-27). El sufrimiento promueve nuestro crecimiento espiritual y la santidad. Es porque compartimos los sufrimientos de Cristo que también compartiremos su gloria. "Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados" (Romanos 8:17, NET).

Cuando Cristo regrese vamos a ser conformes a la imagen del Hijo en gloria. Seremos glorificados con Él, porque estamos predestinados a ser conformados a Su imagen. Esta imagen de la cual vemos las sombras ahora se perfeccionará en el cielo. La oración debe ser el Señor apresure el día de tu venida! Aun así, ven hoy .

Ningún creyente en Cristo Jesús queda destituido de la salvación. "Si él es justificado, él debe a su debido tiempo ser glorificado," escribió Robert Haldane. "Para ser glorificado es estar completamente conformes a la imagen gloriosa de Jesucristo, cuando le veremos tal como él es, y se hizo semejante a él la glorificación de los santos tendrá su consumación en el día de la bienaventurada.... resurrección, cuando sus cuerpos sean hecho semejante al cuerpo de la gloria de Jesucristo. Cuando ese cuerpo natural, que se siembra en corrupción, en deshonra, en la debilidad, se planteó como cuerpo espiritual sin corrupción, en la gloria, en el poder entonces la muerte será absorbida en la victoria, todas las lágrimas se secaran, el Cordero va a liderar y darles de comer, y Dios será todo en todos" (Romanos).

En Romanos 8:31, el apóstol Pablo habla de esta glorificación como teniendo lugar ya adoptadas, porque tiene la convicción de que "lo que Dios ha decidido a hacer se puede decir que se ha hecho."

¡Cuán preciosos es que fuimos llamados a la comunión con Jesucristo! Estamos llamados a ser participantes de Cristo. Compartimos en su vida. Somos miembros de su Cuerpo, su carácter, su sufrimiento y su gloria. Es humillante pensar que estamos llamados a ser partícipes de la gloria de Cristo, el Hijo del Dios viviente" (Romanos 8:17, 23; 2 Tesalonicenses 2:14).

Para que no olvidemos que el apóstol Pablo dice que es la misma naturaleza, siendo el mismo en sustancia e iguales en poder y gloria. Esa es la parte que desafía nuestra fe cuando vemos desde donde Dios nos ha salvado. Estamos siendo constantemente conformados a su carácter y semejanza.

Efesios 4:13, 19 dice, "hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. . . . . Estos, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron al libertinaje para cometer con avidez toda clase de impureza." La plenitud de Cristo," como la expresión "la plenitud de Dios", es la plenitud, o la plenitud que brota de Él y que Él comunica. La plenitud de Dios es la excelencia de los que Dios mismo está lleno. La norma a la que el creyente ha de alcanzar es la perfección absoluta. "Así pues, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto" (Mateo 5:48, NET). "Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles: Santos seréis, porque santo soy yo, Jehová, vuestro Dios" (Levítico 19:2, NET). Dios ha predestinado al creyente a ser perfectos como el hombre, como Dios es perfecto como Dios.

Lo que hemos estudiado es la persona controlada por el Espíritu. Es la persona llena del Espíritu y rendida a Cristo. Es sólo cuando nos hacemos disponibles a Él que nos puede llenar de sí mismo y conforme a Su semejanza.

El apóstol Pablo contempla a toda la iglesia perfecta delante de Dios. La meta de Dios es que cada creyente llegue a ser perfecto, completo con Cristo. Esta norma no es para unos pocos, sino para todo el Cuerpo de Cristo. No va a ocurrir en esta vida, sino cuando Cristo entregue su inmaculada iglesia gloriosa cuando regrese.

Clave de las Escrituras

Romanos 8:18, 29; 1 Corintios 15:43-53; Filipenses 3:21; Colosenses 1:28-29; 3:4, 10; Efesios 2:10; 4:13; 1 Juan 3:2; Mateo 5:48; 25:34; Gálatas 4:19; Santiago 1:4; 1 Tesalonicenses 5:23-24; Juan 17:24; 2:19; 12:26

Permaneciendo en los principios y aplicaciones prácticas

1. Tiene usted hambre y sed del tipo de justicia de Dios?
2. ¿Estarás presentándote al el nuevo hombre que poseen más de la semejanza de Cristo?
3. Jesucristo ha imputado su justicia al creyente (2 Cor. 5:21), y estamos seguros de que el cumplimiento es tan seguro como si ya estamos glorificados (Rom. 8:30).
4. Sólo ellos son los cristianos que son como Cristo en carácter y destino. ¿En qué medida puedo reflejar la gloria del Señor Jesucristo en mi vida diaria?

Dios Cuida de Mí

24/01/2012

La inspiración bíblica

Introducción a la Biblia
1. Qué dice la Biblia sobre sí misma
La LEY fue considerada en Israel siempre como Palabra de Dios:
En el Sinaí, el "decálogo" expresa, no las palabras de Moisés, sino "las palabras del Señor" (cf. Ex 24,3)
Nehemías 8: cuando Esdras lee "el libro de la Ley de Moisés", el pueblo tiene conciencia de estar "delante del Señor", no simplemente "delante de un libro".

Salmo 119: salmo de meditación de "la Ley", entendida como "Palabra de Dios". El salmista dialoga con Dios, no con simples palabras.

Los PROFETAS son vistos como portavoces de Dios. No escuchar al profeta es como no escuchar a Dios.

Entre los ESCRITOS destacan los libros sapienciales. En ellos, la "sabiduría" es asimilada a la misma "Ley de Dios" y a la palabra profética.

2. El testimonio del Nuevo Testamento

CITAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO EN EL NUEVO TESTAMENTO

Reconociendo su divinidad: Cuando Jesús o los escritos apostólicos del Nuevo Testamento citan el Antiguo Testamento, lo introducen con las fórmulas "Está escrito", o "dice la Escritura" (150 veces en todo el Nuevo Testamento).

Reconociendo su humanidad: a veces se menciona el autor humano, por medio del cual ha hablado Dios: "David dice en el Espíritu Santo" (Mc 12,36-37, citando Sal 110); "lo que había dicho el Señor por el profeta" (Mt 1,22, citando Is 7,14).

ALGUNOS TEXTOS PARTICULARES
2 Timoteo 3,16: "Toda la Escritura está inspirada por Dios (="theopneustos") y es útil para enseñar". En este texto aparece la palabra "inspirada por Dios" ("theopneustos"), de donde derivará el término técnico "inspiración".
2 Pedro 1,20-21: "Hombres movidos por el Espíritu Santo han hablado de parte de Dios".
2 Pedro 3,15-16: Ya existe en ese momento (finales del s. I o principios del s. II) una colección de cartas de Pablo, colocada en el mismo plano de "las otras Escrituras".

2. Qué dice la Iglesia Católica Romana sobre la Biblia

1. Periodo patrístico

Se recurren a DIVERSAS COMPARACIONES para explicar que Dios es "autor" de la Escritura, pero también el hombre es "verdadero autor":

Los Padres de la Iglesia afirman que Dios es el "autor de los dos testamentos". La palabra "autor" referida a Dios pasará a la Tradición.

2. Periodo escolástico

Estudiamos sobre todo la TEORÍA PSICOLÓGICA O TOMISTA, defendida por Santo Tomás de Aquino, y más tarde recogida por León XIII (Encíclica "Providentissimus Deus" 1893) y por Lagrange y Benoit.

TESIS PRINCIPAL: Dios es el autor principal de la Sagrada Escritura, mientras que el hombre es el autor instrumental.

CAUSA PRINCIPAL Y CAUSA INSTRUMENTAL

Causa principal: obra por propia virtud.

Causa instrumental: obra en virtud de la "causa principal".

Por ejemplo, en un cuadro, el pintor es "causa principal", y el pincel es "causa instrumental".

La obra final es resultado de las dos, aunque cada una actúe de forma distinta: la "causa principal" por su propia virtud; la "causa instrumental", en virtud de la "causa principal".

Se puede distinguir las "huellas" dejadas por las dos (Por ejemplo, se pueden distinguir las "huellas" dejadas tanto por la destreza del autor -causa principal- como por la calidad del pincel -causa instrumental-).

LA INSPIRACIÓN

La inspiración consiste en el hecho de que Dios como causa principal mueve sobrenaturalmente al hombre como causa instrumental para concebir el libro, querer ese libro y escribirlo de hecho.

Para escribir el libro bíblico, el autor humano procede exactamente igual que cualquier otro escritor: busca, imagina, indaga, ordena materiales, piensa, escribe...

El Espíritu Santo NO ANULA NI SUSTITUYE está acción del autor humano, que conserva la plenitud de facultades. El autor humano no cae en una especie de "éxtasis", perdiendo su conciencia, a la hora de escribir. No es un "muñeco" en manos de Dios.

La acción del Espíritu Santo se dirige a "elevar" las potencias naturales al orden sobrenatural de tal forma que el resultado de la obra escrita sea también toda de Dios.

¿Cuáles son las "potencias naturales" del autor humano que son "elevadas" por el Espíritu Santo? La escolástica habla de la inteligencia, la voluntad y la sensibilidad artística, de acuerdo con el esquema psicológico propio del tomismo. De tal forma que:

Ilumina la inteligencia.

Mueve la voluntad.

Asiste la sensibilidad artística.

3. Algunas conclusiones

1. Ideas erróneas sobre la inspiración

No es un dictado, que deje al autor humano convertido en un "muñeco".

El autor humano no está desvinculado de su tiempo, como si tuviera un diálogo solitario con Dios atemporal.

En la Biblia no hay fragmentos que sean sólo de Dios y otros que sean sólo del hombre. En la Biblia todo es obra de Dios y todo es obra del hombre.

2. La inspiración en el proceso de creación de la Biblia como obra literaria

La Biblia es una obra literaria, y como toda obra literaria es un momento creativo, tanto en su intuición como en su expresión. Todo este proceso se produce bajo la acción del Espíritu Santo

23/01/2012

INTRODUCCIÓN A LA BÍBLIA

Puede parecer extraño que esta asignatura, "Introducción a la Biblia", que se supone que tratará sobre la "Palabra de Dios", el "misterio de la palabra divina", empieza hablando del hombre, y no de Dios. Esta forma de empezar obedece a dos razones:

1. COMO EXIGENCIA PARA HABLAR DE DIOS EN LA CULTURA ACTUAL
Desde la Ilustración, gran parte del pensamiento contemporáneo ha descartado la posibilidad de que pueda darse una "revelación", es decir, una comunicación de Dios al hombre. Esta idea prevalece en ciertas CORRIENTES DEL PENSAMIENTO MODERNO, que nos están pidiendo algunas TAREAS POR NUESTRA PARTE. Estas "tareas" no forman parte del contenido de nuestra asignatura (aunque las tendremos en cuenta), sino que se encuadran más bien en los cometidos de la "Teología Fundamental" o la "Filosofía de la Religión".

CORRIENTES DEL PENSAMIENTO MODERNO SERÁ TAREA NUESTRA...
El ateísmo contemporáneo considera que Dios es una amenaza para la libertad y la dignidad humanas. Si Dios habla, entonces al hombre no le queda más posibilidad de aceptar rendidamente lo que Dios le dice, y de esta forma desaparece su capacidad de decidir por él mismo (libertad), o de ir conquistando el mundo con la ciencia y la técnica (conocimiento). Hay que "matar a Dios", es decir, hay que suprimir de la cultura y de la conciencia de los seres humanos la idea misma de Dios, para que pueda nacer el "hombre nuevo", el hombre libre de verdad, dueño de su destino. ... mostrar que el hombre no tiene nada que temer de Dios; que Dios, lejos de suprimir la libertad y la dignidad humanas, las potencia.
Los pensadores llamados "deístas" ciertamente admiten a Dios, pero un Dios lejano, que ha creado el mundo, pero que después se ha desentendido de él. Admitir la idea de un Dios que se comunica con el hombre es ceder a ideas del pasado, propias de etapas pre-científicas de la historia humana. ... mostrar que la idea de un Dios que entra en comunicación con la humanidad no forma parte de concepciones míticas de Dios, sino que obedece a una exigencia propia de la naturaleza del ser humano, un ser que está radicalmente abierto a la comunicación.

2. COMO EXIGENCIA PROPIA DE LA PALABRA DE DIOS
Los cristianos llamamos "Palabra de Dios" no a un libro, sino a una palabra viva, una Persona, que es Cristo. El prólogo del evangelio de san Juan llama a Cristo "Palabra" (cf. Jn 1,1-18). Y esta Palabra, que es Cristo, se ha hecho hombre, y como hombre le ha hablado al ser humano. Desde el momento en que Cristo se ha hecho hombre, "el hombre es el camino de la Iglesia" (Juan Pablo II). Es decir, para entender a Dios, hay que entender al hombre.

Esta Palabra viva nos llega a través de la Escritura, de la Biblia, en la que "Dios habla por medio de hombres y en lenguaje humano" (Dei Verbum 12). Por tanto, es necesario conocer al ser humano y cómo es la palabra humana, para poder entender la palabra divina.

2. El hombre, un ser que habla

1. Un "animal que habla"
Todos los seres tienen una comunicación con el medio ambiente que les rodea. Los animales emiten sonidos, a veces relacionados con sus necesidades naturales. Pero sólo el lenguaje humano tiene unas características propias que lo distinguen de los "lenguajes" no humanos.

Si Dios habla, suponiendo que Dios hablara y entrara en comunicación con el hombre, tendría que respetar esas características propias del lenguaje humano. Es más, deberíamos suponer que el hombre es así y habla así porque Dios lo ha hecho así. Sería un absurdo pensar que Dios hace al hombre así, le da al lenguaje humano unas propiedades, y luego cuando se comunica con el ser humano, no respetara esas propiedades.

CARACTERÍSTICAS DEL LENGUAJE HUMANO SI DIOS HABLA, DEBE HACERLO...
Es capaz de comunicar no sólo necesidades naturales animales, como "tengo hambre", "tengo sed", sino sobre todo de expresar el rico universo simbólico que el ser humano tiene dentro de sí.

Las cosas, las personas, los lugares que le rodean, tienen para cada ser humano un valor significativo más allá de lo que esas cosas son. El hombre descubre y va creando todo un mundo a su alrededor. Un árbol puede ser para alguien algo más que un vegetal, si fue allí donde se le declaró a su novia. Para el hombre de Altamira, los salientes de la cueva le recordaban los bisontes que había cazado. Las estrellas son algo más que luces en el cielo.

... respetando esa capacidad que tiene el lenguaje humano de expresar el universo simbólico que tiene el ser humano.
Es capaz de comunicar sobre todo la propia interioridad del hombre. A no ser que esté comunicando verdades universales, como teoremas matemáticos, o el pronóstico del tiempo, el ser humano con cada palabra que dice está diciendo algo de él mismo.

Cada persona es un misterio (¡y nos sorprende el misterio de Dios!), que nunca llegaremos a conocer del todo. Llevamos años conviviendo con una persona, y nunca la conocemos del todo. Incluso nosotros mismos somos un misterio para nosotros mismos: nunca llegamos a conocernos del todo. Por eso, la persona humana está abierta siempre a la sorpresa, a la novedad.

Ese misterio que somos cada uno de nosotros sólo se manifiesta a quien libremente se quiere manifestar. No se puede forzar. La persona humana es totalmente inviolable. Se pueden registrar los archivos, se puede requisar el disco duro de un ordenador, pero nunca se puede llegar hasta el fondo de la conciencia de un ser humano. Sólo mediante la comunicación libre de su persona el hombre puede comunicar lo que él es.

...para comunicar no sólo "ideas", sino sobre todo algo de él mismo, de Dios mismo. Y si Dios quiere comunicar algo de sí mismo, deberá hacerlo de modo libre, sin que nadie le obligue, y comunicarse a otro ser también libre, que es el hombre, respetando también su libertad.
Tiene un CARÁCTER DIALOGAL, de encuentro entre dos personas, entre dos seres libres. Por tanto, necesariamente uno habla y otro escucha, y a continuación el primero escucha y el segundo habla.
El "monólogo" no es humano; sólo el diálogo es verdaderamente humano.
... respetando el carácter dialogal de la comunicación humana. Es decir, que Dios y el hombre tendrán que hablarse el uno al otro, y tendrán que escucharse el uno al otro.

2. LAS TRES FUNCIONES DEL LENGUAJE HUMANO

Los lingüistas contemporáneos han mostrado que el lenguaje humano responde a tres funciones principales, que nosotros podemos llamar informativa, expresiva y comunicativa. Si Dios habla al hombre a través de hombres y en lenguaje humano, lo hará haciendo uso de esas funciones del lenguaje.

Tendremos que estar atentos a descubrir qué función lingüística predomina en cada momento, porque de otra forma estaremos corriendo el riesgo de no entender el mensaje que se quiere transmitir. Hay ocasiones, por ejemplo, en que la Biblia únicamente pretende expresar sentimientos, cuando se ha pensado que transmitía información.

CARACTERÍSTICAS SE ENCUENTRA SOBRE TODO EN... EN LA BIBLIA SE ENCUENTRA CUANDO... FUNCIÓN INFORMATIVA
Es la capacidad del lenguaje humano de expresar conceptos objetivos, como en las ciencias naturales.
Cada palabra tiene un sentido exacto que todos entienden de la misma forma, independientemente de quien lo diga.
Las ciencias, aunque también en la didáctica y en la historiografía ... se nos comunica alguna "información" sobre hechos, personas, lugares, etc.
FUNCIÓN EXPRESIVA
Además de informar, expresamos también nuestra interioridad, nuestro mundo más íntimo.
Así, comunicamos no "cosas", sino "nuestra propia persona". Aquí la palabra se hacer "revelación de la propia persona", "autorrevelación", testimonio de sí.
Las memorias, las "confesiones", la lírica. ... se expresan sentimientos, tanto del hombre como de Dios.
FUNCIÓN COMUNICATIVA
Además de comunicar "cosas", o "nuestra interioridad", el lenguaje tiene también posibilidad de provocar una respuesta en el oyente.
Nos dirigimos a la otra persona para convencerle (argumentos), para persuadirle (valores), o para simpatizar con él (afectos).

La propaganda, el discurso político, el género judicial, la "educación en valores" ... se invita al lector a tomar una posición a favor del mensaje que se anuncia.

3. El hombre, un ser que actúa

1. EL ACTUAR HUMANO HACE DEL HOMBRE UN "ANIMAL HISTÓRICO" Y UN "ANIMAL BIOGRÁFICO"
LOS ACTOS NACEN DE... COMO CONSECUENCIA... COMO CONSECUENCIA...
EN UN "ANIMAL NO HUMANO" Sus instintos. En los animales todo su comportamiento está determinado en su código genético.
Son seres programados. No son libres.
Su futuro es un futuro cerrado: siempre será igual.
No tienen "historia", ni "cultura".
Su vida es simple biología.

EN UN "ANIMAL HUMANO" Aunque el comportamiento humano esté condicionado por su matriz biológica (instintos), los actos humanos nacen de su conciencia libre, y llevan la marca de esa interioridad del hombre.
No somos seres "programados", sino libres.
Nuestro futuro es un futuro totalmente abierto a muchas posibilidades.
Tenemos "historia", "cultura".
La vida humana es sobre todo biografía.

2. UN "ANIMAL HISTÓRICO"
El ser humano no está determinado sólo por su biología sino también por su cultura. "Yo soy yo y mis circunstancias", decía Ortega y Gasset. La cultura humana es sobre todo una cultura histórica, propia de la época histórica en la que vive.

Hay algo en la naturaleza humana que permanece idéntica a lo largo de los siglos y en todos los seres humanos. Pero nuestra forma de ser personas y de realizarnos en la vida está profundamente condicionado por el momento histórico en que vivimos.

Esta cultura histórica está dando forma:

A nuestras inquietudes. Una vaca de la realidad castellano-manchega de hoy día tendrá las mismas inquietudes "animales" de otra vaca nacida en el Egipto de los faraones. Sin embargo, una persona nacida aquí y ahora será totalmente distinta de otra nacida hace 5.000 años.

A nuestra forma de conocer la realidad. Cada cultura tiene su propia forma de percibir el mundo, la sociedad. No se puede pretender que un babilonio del siglo VI antes de Cristo explique el origen del universo con la hipótesis del "Big Bang". En cada época el ser humano conoce lo que puede conocer teniendo en cuenta la época histórica.

A nuestra forma de apreciar los valores éticos. Hacer sufrir a un animal, o matar a un inocente, siempre será rechazable éticamente. Hay cosas, valores éticos, que serán idénticos en todos los lugares y en todas las épocas; cosas que dignifican a la humanidad, y cosas que repugnan a la humanidad. Pero siendo idénticos los valores éticos, cada época histórica tiene una forma distinta de percibirlos. No se percibe igual la idea de libertad política en la sociedad actual que en la España de Carlos I. La humanidad ha ido poco a poco descubriendo esos valores y sacando sus consecuencias.

3. UN "ANIMAL BIOGRÁFICO"
Cada individuo humano tiene su propia biografía. Es lo que cada uno de nosotros somos como fruto de lo que hemos recibido (caracteres biológicos, familia, circunstancia histórica, etc.) y de lo que libremente hemos ido haciendo en nuestra vida, aciertos y errores.

Por eso cada vida humana es única e irrepetible. Por eso cada vida es una aventura personal, única. Vivir es el primer deber personal que yo tengo, y que no le puedo dejar a nadie para que lo haga por mí.

4. EL HOMBRE SE COMUNICA TAMBIÉN POR LO QUE HACE
Siendo el actuar del hombre algo tan personal, que nace de su propia interioridad, necesariamente el hombre comunica esta interioridad suya en cada cosa que hace.

Por eso el ser humano se comunica no sólo por lo que dice (palabras), sino también por lo que hace (obras).

5. DIOS RESPETA LA DIMENSIÓN HISTÓRICA Y BIOGRÁFICA DEL SER HUMANO
Si Dios habla, si Dios hablara, si Dios habla "a través de hombres y en lenguaje humano", necesariamente tendrá que respetar la dimensión histórica y biográfica del ser humano.

Este respeto de Dios por la dimensión histórica y biográfica del ser humano se ha manifestado en:

La historia de la salvación. En la Biblia no encontramos primeramente un cuerpo de "doctrinas", "enseñanzas", sino una "historia de salvación". La salvación de Dios nos llega en esa historia. La historia humana no es el resultado únicamente de lo que los hombres hemos hecho, sino que en ella Dios ha dejado su huella. Y en esa historia Dios ha hablado, acomodándose a la forma de ser, de decir las cosas y de apreciar los valores de los hombres de cada tiempo.

Jesús de Nazaret. Dios se hace hombre, y nace en un tiempo determinado, en una nación determinada, y tiene una vida concreta. No es un "extraterrestre", ni un ser que vive en las nubes. Él mismo es en persona la Palabra de Dios hecha hombre. Una Palabra eterna, que "estaba junto a Dios" (cf. Jn 1,1), pero que ha tomado una biografía.

4. Dios habla por "obras y palabras"
Siendo el hombre un "ser que habla" y un "ser que actúa", y siendo también un ser que se comunica tanto por sus palabras como por sus obras, si Dios habla, si Dios hablara al hombre, si Dios habla en lenguaje humano, tendrá que hacerlo con "obras y palabras".

Conclusion:
Este plan de salvación se realiza con hechos y palabras intrínsecamente conexos entre sí, de forma que las obras realizadas por Dios en la historia de la salvación manifiestas y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras, y las palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en ellas

16/01/2012

La Vida en Comunión con Dios

Qué debemos hacer para permanecer en Cristo momento a momento durante todo el día? Cómo es posible para nosotros a morar en la presencia del Altísimo? Cómo podemos cultivar y mantener una comunión diaria con Jesucristo, que vivió, murió y resucitó de entre los muertos, hace 2,000 años?

El apóstol Juan dio uno de los más claros testimonios y amonestaciones al hecho de que los creyentes en Jesucristo se puede disfrutar de una rica comunión dinámica, continúa con el Señor Dios a través de Su Hijo, Jesucristo.

La vida en Cristo
Revelación final y completa de Dios mismo está en su Hijo. Jesús dijo: "El que me ha visto ha visto al Padre" (Juan 14:9). "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" (Juan. 14:6).

Podemos confiar en la evidencia, porque tenemos el testimonio de los hombres que originalmente habían tenido contacto directo y personal con Jesucristo. En los primeros cinco versículos que no se puede perder el énfasis del apóstol Juan en 1 Juan 1:1-5: "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida" (1 Juan 1:1), "pues la vida fue manifestada y la hemos visto, y testificamos y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó" (v. 2). "Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con su Hijo Jesucristo" (v. 3). "Este es el mensaje que hemos oído de él y os anunciamos: Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él (v. 5).

Podemos confiar en el testimonio, porque tenemos testigos creíbles. Nosotros tenemos la verdad absoluta sobre la base de las experiencias personales de los hombres que habían oído, visto y manejado Dios encarnado. Ellos fueron testigos oculares de la encarnación de Dios en la persona de su Hijo, Jesucristo. La "Palabra de vida" se acercó y puso su tienda entre los hombres y dice Juan, "Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre" (Juan 1:14).

Cuál fue el propósito de la proclamación de Juan? "Nosotros os proclamamos la vida eterna, que estaba con el Padre y se nos fue manifestada pues la vida fue manifestada y la hemos visto, y testificamos y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó (1 Juan 1:2). La razón por la que se proclama es "lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con su Hijo Jesucristo" (1 Juan 1:3).

Jesús vino para darnos vida eterna (Juan 3:16, 36; 20:31). La vida eterna, estaba con el Padre, y al parecer nosotros (1 Juan 5:20). El componente principal de la "vida eterna" es "verdad", "real", "completa" la vida. La vida eterna es la plenitud de la vida como lo que es divino. Jesucristo se ha manifestado a nosotros la vida que estaba fuera de la esfera humana de espacio y tiempo. Que viene de Dios y es su tipo de vida. Cristo nos ha prometido la vida eterna (1 Juan 2:25). "Dios nos ha dado la vida eterna, y es vida tiene su origen en el Hijo" (1 Juan 5:11), y "es posible que sepan que tienen vida eterna, vosotros que creéis en el Hijo de Dios" (1 Juan. 5:13). Por otra parte,"sabemos" y "estamos en lo que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna" (1 Juan 5:20).

Juan experimento la vida eterna y quería compartir la vida con los demás porque, al hacerlo, "haría que nuestro gozo sea completo" (1 Juan 1:4). No hay mayor alegría en este mundo que compartir a Jesucristo con los demás para que podamos presentarlos completo, maduro y perfecto en Cristo Jesús.

La vida de comunión con Cristo
El propósito de esta proclamación es que usted pueda tener una relación íntima y personal con el Señor por medio de Jesucristo. Esta "comunión" comienza por la regeneración espiritual o el nuevo nacimiento. Jesús dijo: "Os es necesario nacer de nuevo." El apóstol Pablo escribió: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí las cosas nuevas de modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17). Jesús dijo: "He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10 b).

La palabra "comunión" en 1 Juan 3:3 significa una relación estrecha e íntima entre las personas, una asociación o conjunta-participación en las cosas que tienen en común. Compartimos una estrecha amistad con Dios el Padre, porque de lo que Jesucristo ha hecho por nosotros, y nuestra aceptación de como nuestro Salvador. Se trata de una participación conjunta en las cosas que tenemos en común con el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, y otros creyentes.

El pecado rompe la comunión, pero no la filiación. Cuando usted nace en la familia de Dios, que no es reversible. La familia de Dios es una familia para siempre. Una vez que usted es un hijo de Dios, sera para siempre su hijo. Nunca te abandonará. Sin embargo, nos enseñara a como regresar a la comunión con mismo.

El objetivo del apóstol Juan es que el creyente tenga una relación íntima con Dios. Escribe esta carta para que sus lectores tengan la seguridad de la vida eterna (1 Juan 5:13), y para alentarlos a "no volver a pecar" (1 Juan 2:1). Él no está escribiendo esta carta para dar a nadie una excusa para pecar, sino para animarnos a un caminar santo.

Cómo podemos "caminar" determina nuestra comunión íntima y personal con Dios. Nuestra "comunión" con Dios depende de nuestra relación con su santidad (1 Juan 1:5, 6).

"Este es el mensaje que hemos oído de él y os anunciamos: Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él" (1 Juan 1:5).

¿Dónde está la evidencia de vida en Cristo?

Dónde está la evidencia de que ha recibido la vida eterna? Se trata de un cambio de vida. Nuestra comunión con Dios depende de nuestra relación con él.

El apóstol establece un fuerte contraste en los versículos 1 Juan 1:6-2:2. Tenga en cuenta el condicional "si" en estos versículos y de las conclusiones inevitables. "Si decimos. . ." (1 Juan 1:6). ¿Cuál es nuestro testimonio? ¿Qué estamos proclamando la palabra y los hechos? "Si decimos que tenemos comunión con él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad" (v. 6).

Decimos que tenemos "comunión con él," sin embargo, "caminamos en la oscuridad." Las dos formas de vida son inconsistentes. No se puede tener ambas cosas. No se puede vivir en el pecado, y tener "comunión" con Dios. Si tu "caminar," el curso habitual de la vida, exterior e interior no son fieles a la voluntad y el carácter de Dios entonces usted es un mentiroso (1 Juan 1:6). Por otra parte, nuestra comunión con Dios se ha roto. Somos mentirosos porque "nosotros no practicamos la verdad." Si tenemos la costumbre de practicar el pecado, nuestro propio testimonio es que estamos fuera de la comunión con Dios.

Sin embargo, "Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado" (1 Juan 1:7).

¡Qué bendito contraste! "Pero si andamos en luz, como él mismo es la luz" (1 Juan. 1:5), el resultado será "comunión unos con otros", y con Dios.

No te pierdas la maravillosa promesa "la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado" (1 Juan. 1:7). Esa es la mayor motivación de todo el mundo para vivir una vida santa. ¿Cuánto tienes que pecar para estar fuera de la "comunión" con Dios? Un pecado en el pensamiento, actitud o acción es suficiente.

El hecho es que vamos a pecar a causa de nuestra naturaleza caída. Somos pecadores. Juan está escribiendo a los cristianos y dice: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros" (1 Juan. 1:8). Por favor, vuelva a leer esta última frase una vez más lentamente. ¿Qué ha dicho? Es el presente. La consideración importante es cómo estamos tratando con ella cuando se vuelve pecado.

"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan. 1:9).

El secreto para permanecer en Cristo
El secreto para permanecer es confesar nuestro pecado, y cediendo a nosotros mismos al Espíritu Santo.

¿Cómo permaneceremos en Cristo? ¡GRACIA! Tratar de sostener la gracia soberana.

Si decimos que no tenemos pecado, somos mentirosos y sólo nos engañamos a nosotros mismos.

"Si confesamos nuestros pecados," usted es honesto, y lo suficientemente humildes para admitir a Dios sus pecados, sus pensamientos pecaminosos, actitudes pecaminosas, malos deseos y comportamientos. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad." La promesa es solamente para personas que se hacen humildes por el Espíritu Santo, y están dispuestos a confesar sus pecados a Dios.

El siguiente versículo se encarga de toda arrogancia. "Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso y su palabra no está en nosotros" (1 Juan 1:10). El apóstol Pablo escribió: "por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).

"Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo es la propiciación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo" (1 Juan 2:1–2).

Cuando pecamos, abogado tenemos para con el Padre, que defiende nuestro caso. Argumenta que el Espíritu Santo traerá convicción de pecado en la vida del creyente que lo llevó a confesar, y luego limpia al creyente con Su preciosa sangre restaurando la comunión con mismo.
Sí, podemos tener una comunión íntima con Dios hoy y todos los días.

Escritura clave: 1 Juan 1:1-2:2

Principios permanentes y Aplicaciones Prácticas
1. Una íntima relación personal con Jesucristo comienza con un nacimiento espiritual en un momento y lugar en que confesamos a Dios que somos pecadores, y creer en Jesucristo y Su sacrificio expiatorio por nuestros pecados. ¿Le ha pedido a Jesucristo que sea su Salvador? No se puede permanecer en Cristo si la vida nunca ha comenzado. ¿Está usted "con Cristo"?

2. Haga de una vez y para siempre el compromiso de entregarse a Jesucristo y reconocerlo como el Señor y el Maestro de su vida. Asegúrese de que las prioridades de su vida estén en una relación correcta con Dios. "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo 6:33).

3. Comience cada día con un compromiso renovado para que Jesucristo hoy sea su vida. "Señor Jesús te doy este día. Ven entra en mi vida. Te doy mi mente y mi corazón a ti. Me entrego a tu disposición. Aquí está mi vida, vive tu vida a través de mí hoy."

4. Durante el día en que el Espíritu Santo traerá la luz ante alguna actitud pecaminosa, el comportamiento, el pensamiento, deseo, etc., inmediatamente se lo confieso a él, y determino renunciar a éste. El sometimiento de ti mismo para que el Espíritu Santo y obre en tu caminar hacia la presentación ante Dios. Tan pronto como te das cuenta de que has pecado, debes confesarlo a Dios, y determinar no hacerlo otra vez, ceder el paso a la morada del Espíritu de Dios.

5. Nuestro abogado no nos declara inocentes. El aboga por nuestra culpa, y su propio sacrificio para cubrir todos nuestros pecados.

6. "Cuanto más se avanza en la piedad más hay que adornar nuestra profesión," dice A. W. Pink.